A veces, el inicio es lo más difícil. Tienes una tarea pendiente... la miras, la dudas. Pero, ¿y si solo le dedicas 5 minutos?
Esta regla es simple pero poderosa: Si una tarea toma menos de 5 minutos, hazla ahora.
¿Por qué funciona? Porque al empezar, rompemos la inercia. Ese pequeño avance puede llevarte a completar mucho más.
La próxima vez que te encuentres postergando, recuerda: Cinco minutos pueden cambiar el rumbo de tu día.
Empieza. No necesitas más tiempo, solo decisión. 🚀