El Reiki no se aprende en la forma convencional mediante el estudio de los textos de los expertos, sino mediante la práctica diaria de alineación de la energía vital (Ki) y la transmisión al estudiante por el maestro, quien ajusta los chakras del alumno y pasajes de energía, para adecuar la capacidad de servir de canal.

Con la práctica del Reiki transmitimos a través de nuestra manos la energía vital, universal y divina, para energizar y alinear los distintos chakras, para lograr mantener o recuperar un buen estado de salud. Es así que, el mal funcionamiento o el bloqueo de la energía en alguno de los chakras, nos provoca o agrava una situación de salud, requiriendo que sea desbloqueado y potencializado.

Cuando se practica el Reiki nos alineamos con la energía divina que con paciencia nos permite sentir y mirar en nuestro interior. Lo cual nos facilita acompañar y complementar cualquier proceso curativo convencional y, nos ayuda a sanar aspectos más allá de lo físico. Sanando nuestro dolor, nuestras experiencias y vivencias, hasta llegar a nuestro auténtico Ser. El Reiki es el camino para llevar paz a nuestro cuerpo, a nuestra mente, a nuestras emociones… a nuestra Alma.

El Reiki con nuestras mascotas, consiste en meditar con estos amorosos animales para lograr su paz y su sanación, bajando su nivel de estrés, dándoles mayor bienestar y mejorando su calidad de vida.

Es un ejercicio simple ........... la clave esta en la "intención" que ponemos al utilizar un símbolo y al deseo genuino de querer ayudar a sanar. Cada símbolo se puede visualizar mentalmente o dibujar con la mano en el aire....... es proyectarlo con la intensión para que la energía se canalice.